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    En los últimos tiempos, el interés por la moda sostenible ha alcanzado niveles récord. Cada vez más personas están abogando porque la producción y distribución de ropa tenga una influencia positiva en el medio ambiente.

    Las prácticas de moda sostenible fomentan la fabricación de materiales que son hechos con la intención de proteger el medio ambiente. Además, toman en consideración el enfoque laboral, justicia salarial y cuida a los que trabajan siguiendo las leyes en contra de la explotación infantil.

    Fast fashion o moda rápida

    «La verdad es que me encanta comprar en Shein porque tienen una gran variedad de productos bien económicos,» nos cuenta Patricia, quien nos confesó que es compradora compulsiva. «Me gusta seguir las últimas tendencias de la moda y en Shein siempre puedo encontrar ropa y accesorios que están en la moda actual sin tener que gastar una fortuna en ello.»

    Al igual que Patricia, millones de personas compran ropa barata en Internet. Las tendencias de redes sociales han llevado a que muchas personas no quieran repetir ropa. Quieren salir diferentes en las fotos en Instagram. Esto es parte de lo que llamamos la moda rápida, o «fast fashion.»

    Fast Fashion o Moda Rápida es un término popularizado recientemente para referirse a la industria textil global y localizada. Esta industria se centra en producir grandes cantidades de ropas. Mucha de esta ropa no es de calidad y consisten en imitaciones de las prendas de vestir de marcas altamente reconocidas.

    La tendencia «fast fashion» está siendo cada vez más criticada debido a sus prácticas ambientalmente perjudiciales. Muchos expertos argumentan que la producción excesiva de nuevas prendas cada temporada contribuye al desequilibrio climático y hace uso de los recursos ambientales de manera insostenible. La rapidez con la que cambia la moda está desafiando la relación emocional que hemos construido con nuestra ropa, haciendo que nos sintamos inseguros con lo que vamos aportándonos todos estos inconvenientes.

    «Bueno, supongo que no es la opción más sostenible, ya que la ropa se produce en China y se envía en grandes cantidades en todo el mundo,» nos dijo Patricia cuando le preguntamos si pensaba que comprar en línea era beneficioso para el medio ambiente. «Pero trato de reducir mi huella ambiental de otras maneras, como reciclando y reduciendo mi consumo de energía. Además, como estudiante universitaria, no tengo mucho presupuesto para gastar en ropa, por lo que Shein es una buena opción para mí.»

    «La fast fashion es como una comida rápida: barata, rápida y en grandes porciones. Pero al igual que la comida rápida, la fast fashion es insostenible, poco saludable y dañina para el medio ambiente».

    Livia Firth, defensora de la moda sostenible.

    Muchas de estas prendas no cuentan con la calidad necesaria para utilizarse varias veces. Aunque lucen bien en el primer uso, es ropa que va a parar a la basura.

    A continuación encontrarás algunas recomendaciones prácticas para que puedas vestir a la moda, pero teniendo en cuenta la ética y la sostenibilidad. No hay que renunciar al estilo personal para proteger el planeta y las personas que trabajan para crear nuestra ropa.

    Compra menos y mejor

    Una chica rodeada de ropa
    Foto por Ron Lach

    Lo barato sale caro. A veces es mejor gastar un poquito más para obtener una prenda que sabes, va a durar toda la vida. La moda sostenible se trata de comprar prendas de calidad que durarán más tiempo y no de adquirir constantemente nuevas piezas. Por un lado, es más eficiente económicamente. Si se elige bien, la ropa que compres puede ser usada durante mucho tiempo sin necesidad de remplazarla. Además, la ropa duradera es mejor para el medio ambiente porque reduce la producción, transporte, y la basura.

    Si compara precios podrás sorprenderte al ver como hay productos de mejor calidad por los que solo debes pagar un poquito más que los productos que sabes van destinados a la basura luego de un solo uso.

    Investiga antes de comprar

    Asegúrate de que las marcas que elijas sean éticas, transparentes y sostenibles en sus prácticas de producción.

    1. Lee opiniones de otros compradores: Asegúrate de leer los comentarios online y leer las reseñas de productos similares.
    2. Busca información sobre el fabricante: Familiarízate con las marcas y los fabricantes de ropa. Lee su historia, sobre la calidad de sus productos y su filosofía corporativa.
    3. Prueba antes de comprar: Algunas tiendas permiten probar productos antes de tomar la decisión de comprarlo. Si es posible, aprovecha esta oportunidad para sentir el material, el corte y el talle de la ropa antes de tomar la decisión de comprar.

    Apoya marcas locales

    Considera comprar directamente a costureros y diseñadores locales, especialmente cuando sabes que los trabajadores son pagados justamente por horas. Las marcas locales y pequeñas suelen tener un impacto menor en el medio ambiente que las grandes empresas de moda.

    Apoyar a las marcas locales es una forma excelente de contribuir al desarrollo y crecimiento económico de tu comunidad local. Además, cuando contratamos servicios de empresas locales, el gasto generado vuelve a reinvertirse en nuestra propia economía, lo que produce un ciclo virtuoso en lugar de llevarse fuera del país hacia países extranjeros.

    Elige fibras naturales y orgánicas

    Las fibras orgánicas, como el algodón orgánico, el cáñamo y el lino, son más sostenibles que las fibras sintéticas y convencionales.

    Una de las grandes ventajas ambientales de usar fibra orgánica en la ropa es que estas mismas pueden reducir considerablemente la contaminación química los cuerpos de agua. Las fibras no naturales tienen muchas veces grandes cantidades de químicos.

    «La moda sostenible no es una moda. Es una necesidad urgente y vital para garantizar un futuro sostenible para nuestro planeta y nuestra sociedad».

    Greta Thunberg, activista climática y ambiental.

    Aquí hay algunos ejemplos de fibras naturales comunes utilizadas para la fabricación de prendas de vestir:

    1. Algodón: es una de las fibras más populares para la producción de ropa debido a su textura suave y cómoda. Además, el algodón es naturalmente higiénico y transpirable.
    2. Lana: Es muy popular en la producción de ropa y otros tejidos. La lana es naturalmente aislante y confortable, y también absorbe el sudor fácilmente.
    3. Cáñamo: Es una fibra resistente y fuerte que se utiliza tanto en la producción de prendas de vestir como en la manufactura de productos no tejidos.
    4. Juta: Es una planta perenne que se utiliza ampliamente para fabricar materiales resistentes y versátiles, incluyendo tela, redes, sacos y objetos decorativos.
    5. Seda: es una fibra fina y suave que se utiliza principalmente en la fabricación de ropa de alta calidad, como blusas, faldas y chaquetones. Asegúrate de que viene de fuentes eco-amigables.

    Compra ropa de segunda mano

    Comprar ropa de segunda mano puede representar una oportunidad para encontrar una pieza original y duradera. Foto por Ron Lach.

    La ropa de segunda mano es una excelente manera de reducir la cantidad de ropa que termina en los vertederos y ahorrar recursos naturales.

    Comprar ropa de segunda mano ofrece varias ventajas frente a la compra nueva. En primer lugar, reduce significativamente el impacto ambiental al reducir el consumo de nuevos productos, lo que significa menos energía necesaria para su elaboración, emisión de gases de efecto invernadero y residuos. La ropa de segunda mano posee historia, lo que añade un toque único e individual a cualquier guardarropa. Muchas veces puedes añadir a tu estilo prendas únicas que son difíciles de encontrar.

    Haz reparaciones en lugar de desechar

    Cuando una prenda se daña, considera repararla en lugar de desecharla. De esta manera, reducirás el impacto ambiental de tu guardarropa.

    Reparar la ropa en lugar de desecharla es una magnífica manera de reducir el impacto ambiental de la moda. A menudo, las prendas se desechan porque tienen pequeñas roturas o manchas, pero muchas veces, estas prendas todavía pueden usarse con algunas reparaciones simples. Desde parches y remiendos hasta coser botones y arreglar dobladillos, hay muchas maneras de reparar la ropa y prolongar su vida útil.

    Lava la ropa con menos frecuencia

    Lavanda cuando necesites claro, pero considera no lavar la ropa si está limpia y no es necesario. El lavado excesivo puede dañar las fibras y reducir la vida útil de las prendas.

    Lava la ropa solo cuando tengan manchas o tengan mal olor. Algunas prendas pueden beneficiarse de una lavada en un ciclo rápido, un enjuague a mano. Recuerda poner tus prendas a secar al sol siempre que sea posible.

    Algunos beneficios de lavar solo cuando es necesario incluyen:

    1. Conservación del agua: La lavadora consume gran cantidad de agua durante cada lavada, por lo que reducir el número de veces que lavas la ropa puede ayudar a conservar este recurso.
    2. Eficiencia energética: Lavar la ropa con menos frecuencia significa que usas menos electricidad.
    3. Las prendas duran más: Al ser sometidas al lavado con menor frecuencia, el uso prolongado de las piezas trajes puede afectar a su longevidad, pero si se lavan con menos frecuencias se reducen las posibilidades de que suceda.

    Usa detergentes ecológicos

    Los detergentes ecológicos son más suaves con el medio ambiente y pueden ser una buena opción para reducir la cantidad de productos químicos que se liberan en el agua.

    Los detergentes ecológicos son aquellos que se elaboran con ingredientes naturales y están diseñados para tener un bajo impacto en el medio ambiente. Estos productos tienen un bajo contenido de fosfatos, plásticos, metales pesados y demás, lo cual limita sus posibles efectos negativos hacia el planeta. Pero, cuidado: aunque poseen características poco contaminantes, se recomienda su uso moderado, pues incluso en pequeñas dosis pueden generar algún tipo de daño. 

    En fin, proteger el ambiente es fácil si lo intentas. No tienes que sacrificar mucho. Solo asegúrate de comprar ropa que no se va a destruir al próximo día, trata de extender su utilización con menos lavadas y haciendo reparaciones. Comprar de segunda mano es una aventura. ¡A vestir bien y sustentable!

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